¿Cuánto vale su cabeza? La importancia de usar casco

Ante un accidente, los cascos pueden evitar heridas, secuelas de por vida y la muerte. Conozca sobre su importancia.

Contar con todos los sentidos no tiene precio, un casco puede ser la diferencia entre mantener las habilidades o perderlas para siempre.

Los cascos de protección no son una cuestión estética o un elemento para evitar una multa. Si se tiene en cuenta que la fuerza de impacto de un golpe a ochenta o cien kilómetros por hora es como si alguien cayera de cabeza desde un edificio de cuarenta pisos, se entiende que los cascos muchas veces implican la diferencia entre seguir vivos, morir o quedar lisiados, con problemas severos e incapacitantes.

Cómo escogerlos

No necesariamente tienen que ser los más caros, pero tampoco los más baratos. Lo que se debe buscar en un casco es:

• Que esté certificado. Estas certificaciones muestran que los materiales y el casco han sido sometidos a pruebas de impacto y resistencia y efectivamente harán una diferencia en caso de accidente. La certificación colombiana es la obligatoria, pero si tiene además la norteamericana y la europea, mejor (verifique que el sticker de la certificación sea original y no una copia).
• Un casco integral (no tipo jet o abatible) compuesto por corteza frontal, corteza lateral, líneas laterales de absorción de impacto, sistema de respiración, visor transparente para que no interfiera la visión y estructura fija de protección mandibular.
• La capa exterior debe ser de plástico termoinyectado (ABS, policarbonato, entre otros) o resina reforzada (fibra de vidrio). En el interior debe tener un acolchado (por comodidad, ajuste y absorción del sudor), pero lo más importante de todo es que cuente con una capa de espuma de poliestireno expandido (una especie de icopor especial) que absorbe el impacto en caso de accidente.
• Un buen sistema de sujeción, es decir, una correa con hebilla que logre que el casco quede firmemente amarrado a la cabeza.

Tenga en cuenta

Para que la protección sea efectiva, el casco debe ser de la talla correcta. Un casco demasiado chico resulta incómodo y lo más probable es que no se utilice. Un casco demasiado amplio en el que la cabeza se tambalee, no logrará cubrir efectivamente las partes que debería o saldrá disparado por el impacto.

En caso de accidente

Si se ha tenido un accidente con traumatismo en la cabeza, la persona no debe quitarse el casco hasta que haya una evaluación médica, ya que puede empeorarse la lesión o al haber una manipulación cervical, generarse mayor daño sobre la médula espinal si ya hay una lesión.

¿Qué hacer si se es testigo de un accidente? Llamar a los servicios de emergencia y describir correctamente el accidente y el herido para que vengan prontamente. No mover al accidentado, ni permitir que nadie lo toque hasta que llegue personal calificado para no empeorar cualquier lesión.

Cuidados para el casco que nos cuida

1. Cuando se compre el casco, junto con la factura debe pedirse la ficha técnica del mismo para saberlo utilizar.
2. Mantener limpio el visor y los conductos de ventilación.
3. Evitar pequeñas caídas y golpes del casco, ya que estos van afectando tanto la capa exterior como la capa de protección de espuma, lo que puede alterar su efectividad en caso de un accidente real.
4. Un casco que ya ha presentado un impacto debe cambiarse. Cualquier fisura por pequeñas caídas, cualquier abolladura en el material interior fragiliza el casco y deteriora su capacidad de protección.
5. Siempre debe revisarse el casco antes de su utilización.

Lo que un golpe puede hacerle a su cerebro

Un trauma craneoencefálico puede ser leve, moderado o grave, pero debe tratarse con cuidado, requiere atención, seguimiento, observación y en los casos moderados o severos, intervención médica, porque aunque no haya sangre, lo realmente grave es que haya una herida interna y con ella puede haber hematomas, inflamación y daño cerebral. El cerebro es un órgano integral, pero cada sector tiene funciones específicas que pueden afectarse o dañarse por un golpe:

Lóbulo temporal: el izquierdo se encarga del lenguaje, y el derecho, de los procesos espaciales. En él también se encuentra el hipocampo, que tiene que ver con la memoria.

Lóbulo occipital: se encarga del procesamiento de la información visual y un trauma puede generar una ceguera cerebral.

Lóbulo frontal: maneja todas las funciones mentales superiores como son la abstracción, el raciocinio, la planeación y la conducta social.

Parietal: es el que hace el procesamiento sensorial.

En 2017, según las cifras parciales del Observatorio Nacional de Seguridad Vial: 6.479 personas murieron en accidente de tránsito.

• De ellas, 3.198 iban en moto, 1.718 a pie, 881 en vehículos, 359 en bicicleta y no se tiene información sobre 323.
• El mayor rango de edad fue entre los 20 y los 24 años (904 personas); seguido por 25 y 29 (738 personas).
• 3.363 personas murieron en un choque, 1.718 atropelladas, 373 por volcamiento, 305 cayeron del vehículo, 129 cayeron a un precipicio y no se encuentra información sobre las 591 restantes.
• De las causas determinadas, la más frecuente es el exceso de velocidad (578 casos), violación de otras normas de tránsito (397) y embriaguez alcohólica o no alcohólica (128).