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Consejos para administrar el dinero en la adultez

5 julio 2016 Revista 5 Sentidos

El orden, la tecnología y solicitar ayuda son algunas maneras de cuidar las finanzas personales. Consejos para la población mayor de 65 años.Pareja sacando cuentas

No importa en qué momento de la vida esté, de una buena salud financiera también depende nuestro bienestar.

Si bien algunas estadísticas sugieren que 10% de la población mayor de 65 años puede estar inhabilitada para manejar sus finanzas, el otro 90% puede y debe hacerlo, así necesite un poco de ayuda.

Recuerde que las prioridades en la edad adulta cambian y estas tres variables son clave para administrar la propia economía en este tiempo:

  • Entretenimiento: salir, viajar, disfrutar del tiempo libre.
  • Salud: pagar la póliza o la medicina prepagada, gastos en medicamentos o en implementos de aseo.
  • Acompañantes: sea alguien que ayude con las labores del hogar, un chofer que nos lleve y nos traiga cuando queremos hacer diligencias o una persona que nos haga compañía en las actividades cotidianas.

¿Cómo saber si necesita ayuda con sus finanzas personales?

Busque asesoría si:

  • Las deudas se acumulan.
  • No paga las facturas porque se le han olvidado o no encuentra los recibos.
  • Paga dos veces el mismo ítem.
  • No sabe dónde tiene facturas, documentos, certificados importantes.
  • Aunque se concentre, no tiene idea de lo que está pasando con sus finanzas.
  • Siente que puede ser sometido a fraude o ya lo ha sufrido.

Para tener en cuenta

Requerir ayuda tampoco significa entregarle toda la responsabilidad a otra persona. Puede necesitar que alguien pague sus facturas; puede pedir ayuda si tiene problemas para escribir (en el caso de artritis o párkinson), si necesita recordatorios de cuándo pagar o simplemente quiere compañía o asesoría al hacer cualquier transacción, pero entregarle la decisión a otra persona puede poner en riesgo esa seguridad que tanto valora y que es clave para su bienestar económico.

Consejos para mantener el orden en las finanzas

  • Disponga de una carpeta donde pueda almacenar las facturas, los recibos de pago, los recibos de retiro de dinero. Todo documento que tenga que ver con entradas o salidas de dinero deberá guardarse ahí. El último día del mes, organícelos por tipo y fecha o entréguelos a alguien de confianza para que se los organice.
  • Tenga una libreta de cuentas donde consigne ingresos, gastos y la fecha en los que estos ocurren. Si le va bien con los computadores, una hoja de Excel puede ser su mejor amiga.
  • Tenga claro cuáles son sus ingresos reales (la pensión, renta, negocio) y cuáles son sus egresos reales (los fijos como servicios públicos, la póliza de salud, tarjeta de crédito, impuestos, administración), incluya los gastos de entretenimiento así como el dinero que dispone para ayudar a familiares.

Persona mirando la laptop

Nuevas tecnologías que ayudan a organizarse en las finanzas

Las nuevas tecnologías no solo son para los jóvenes. En el mercado hay una gran oferta de dispositivos móviles y computadores para hacer la vida más fácil.

Afortunadamente hoy es posible realizar transacciones sin salir de casa, pagar servicios públicos, comprar tiquetes aéreos o pagar la tarjeta de crédito con solo hacer clic.

Muchos bancos y entidades también han implementado sistemas de alerta que mandan un mensaje cuando la factura ha sido emitida y ya se puede pagar. También pueden avisarle cuando se ha hecho un retiro de su cuenta, lo que es muy útil si usted tiene una cuenta de banco compartida o ha autorizado a algún pariente para que le ayude a manejar sus finanzas.

Peligros en las finanzas de los adultos mayores

Algunas situaciones que pueden alterar su estabilidad económica son:

  • No tener claro sus ingresos y gastar más de lo que ganan.
  • Tener que sostener a otra persona que vuelve a su cargo, sea un hijo, un nieto o un hermano desprotegido.
  • Prestarse como codeudor o fiador de otra persona. Si ellos dejan de pagar su obligación, lo ponen en grave estado de vulnerabilidad. Aprenda a decir “no”, si se pone en jaque su estabilidad.

Atención con los que pueden abusar

Las personas mayores son presa favorita de los estafadores o algunas veces de familiares que creen que ya no necesita el dinero y actúan en forma irresponsable o ligera con sus bienes. Por ello, deben tener un especial cuidado con:

  • Divulgar su información personal o financiera.
  • Pedirle ayuda a extraños en los cajeros o en los bancos. Recuerde que en las entidades hay personal para colaborarle.
  • Lo ideal es tener un profesional de confianza que analice cualquier oferta, lea la letra menuda y nos diga si es seguro o no invertir ahí o cómo proteger la inversión.
  • Al estar frente a una “ganga”. Hay que mirarla con desconfianza, ya que generalmente no lo son ni tampoco son buenas inversiones.
  • Las ganancias enormes. Si pagan mucho más de lo que deberían es porque posiblemente hay un riesgo grande implícito o porque esconden algo ilegal.
  • La propiedad raíz sigue siendo la inversión más segura, pero antes de comprar hay que certificar dónde se va a invertir (que sí se pueda construir), el tipo de construcción, la seguridad en el área, la valorización y en el caso de que sea inversión en zona rural, tener en cuenta las fuentes de agua.
  • Nunca ponga “todos los huevos en la misma canasta”. Hay que diversificar al momento de invertir.
  • Hoy, el tema financiero requiere educación e información, es necesario estar atentos a las variaciones de la economía para saber qué está pasando y tomar las mejores decisiones.

Otra amenazas en la edad adulta

Relaciones afectivas: en la vejez muchas veces se tiene seguridad económica, pero hay mucha soledad. Esto predispone a la persona a ser vulnerable a una relación afectiva que lo lleva a tomar decisiones que no le convienen.

Ludopatía: por la cantidad de tiempo libre que tiene en sus manos, puede caer fácilmente en espirales de juego que pongan en peligro su estabilidad económica.

En la edad adulta ya no se habla de “ahorrar para un futuro”, sino para darse gustos en eventos específicos como un viaje.

Fuente: Evelin Torres Mena. Ingeniera administradora y docente de Finanzas personales.