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Cálculos renales

17 julio 2017 Revista 5 Sentidos

Nadie está libre de sufrir cálculos urinarios y controlarlos puede ser bastante fácil.

Riñón con cálculos

Nadie está libre de sufrir cálculos urinarios y controlarlos puede ser bastante fácil. Conozca qué son, por qué se forman, cómo tratarlos y cómo prevenir su aparición.

¿Qué son?

Los cálculos renales son formaciones similares a piedras, compuestas de cristales minerales presentes en la orina como calcio, fosfatos, oxalatos, ácido úrico que se juntan llenando las cavidades huecas del órgano donde aparecen. Pueden ser circulares o coraliformes (ya que toman la forma de las cavidades donde se instalan) y lograr diferentes tamaños.

¿Quién los sufre?

Cualquier persona puede desarrollarlos. De hecho, la litiasis (producción de cálculos) en la población general está entre 12% y 17%, sin embargo es más frecuente en personas radicadas en zonas calientes, condiciones asociadas como enfermedades metabólicas del control del calcio o la cistina, los obesos después de una cirugía bariátrica, por alteración en la absorción del calcio y los oxalatos, los que tienen el ácido úrico elevado o cuando hay presencia de cuerpos extraños en el sistema urinario. También los hombres con problemas prostáticos, por la alteración del vaciamiento de la orina de la vejiga, pueden formar cálculos en este órgano.

¿Siempre generan dolor?

No. Los cálculos pueden aparecer y estar en el sistema urinario sin que se sientan, sin desembocar en una infección ni presentar problema alguno. En la medida en que obstruyen una parte o todo el sistema urinario, generan dolor, inflamación, infección y pueden llevar hasta a la pérdida del riñón.

Riñón con cálculos destruidos

¿Por qué se forman?

1.Causas primarias

  • Riñones hiperfiltradores de alguna sustancia, sea calcio, ácido úrico u oxalato o deficiencia de sustancias protectoras como el magnesio o el citrato.

2.Causas metabólicas

  • Por problemas metabólicos que hacen que se libere más calcio, fosfatos, oxalatos o ácido úrico en sangre y que se filtran en los riñones sobre o hipersaturando la orina de estos compuestos.
  • Por problemas hormonales o metabólicos relacionados con el calcio que hacen que los niveles de este mineral en la sangre sean altos, por lo tanto se filtre más en los riñones y se tenga mayor concentración en orina generando cálculos.
  • Por problemas hereditarios como la cistinuria, en la que se producen grandes cantidades de cistina (producto del metabolismo de la metionina –un aminoácido–), formando cálculos en el riñón, el uréter o la vejiga.

3.Causas dietarias

  • Falta de hidratación, que hace que estos compuestos formadores de cálculos en vez de diluirse, se sobresaturen en la orina, se depositan y agregan formando rocas.
  • Personas con cirugía bariátrica que quedan con una mala absorción del intestino, por lo tanto mala absorción del calcio y mayor absorción de oxalatos lo que puede generar cálculos de oxalato.
  • Personas con un consumo exagerado de carnes y proteínas, que tienen un ácido úrico alto en sangre y orina.

4.Causas urológicas

  • Por problemas de evacuación que hacen que la orina se sedimente y genere cálculos (por ejemplo por malformación o estrechez de la unión entre la pelvis renal y el uréter o por problemas prostáticos).
  • Por la presencia de bacterias en la orina de forma crónica. El Proteus mirabilis altera el pH y las características químicas de la orina originando estruvita (compuesto de magnesio, amoniaco y fosfatos). Es frecuente en personas con infecciones urinarias recurrentes.

5.Otras causas

  • Cálculos asociados a otras patologías como gota o generadas por quimioterapia (en el caso de cálculos de ácido úrico).

¿Cómo se diagnostican?

  • Cuando se genera un cólico renal, un dolor intenso en la espalda debajo de las costillas que se mueve a la parte abdominal hacia los genitales. Puede producir vómito y deshidratación.
  • En personas que tienen infecciones urinarias o colonización bacteriana crónica, que presentan sangre en la orina u orina colonizada permanentemente.
  • El diagnóstico se hace con radiografías, escanografías, ecografías y especialmente con el Urotac (una tomografía computarizada en la que se utiliza contraste endovenoso). Los estudios paraclínicos obligatorios son los de orina y función renal.

Riñón expulsando cálculos

Tratamientos

Varían según el tipo y tamaño del cálculo, su posición, su origen, si hay o no signos de alarma y el estado en que llegue la persona a la consulta:

  • Casi siempre los cálculos se pueden expulsar en forma natural, tomando mucho líquido y con medicamentos de prescripción médica contra el dolor.
  • Hay tratamientos no invasivos como la litotricia extracorpórea, que consiste en dirigir ondas de choque donde se encuentra el cálculo para fracturarlo, para que la persona elimine los fragmentos en la orina.
  • La cirugía endoscópica se utiliza cuando los cálculos están en la vejiga, el uréter o el riñón y consiste en la inserción, bajo anestesia, de un equipo endoscópico rígido o flexible por la uretra, por el uréter y hasta inclusive al riñón. Se introducen guías, canastas, pinzas y litofragmentadores (láser o neumático) para destruir el cálculo.
  • La nefrolitotomia percutánea (indicado para cálculos de gran volumen en el riñón o el uréter alto) consiste en una pequeña incisión en la piel, por medio de la cual se inserta un tubo hasta el riñón y a través de él poder romper el cálculo y sacar luego los fragmentos. Es una cirugía de mayor dificultad, solo debe realizarse en centros que cuenten con la tecnología para cirugía endoscópica renal y solo por urólogos expertos en dicho procedimiento.

¿Cómo prevenir su formación?

  • Lo más importante y bastante sencillo es hidratarse adecuadamente tomando mínimo dos litros de líquido al día.
  • El 50% de las personas que han tenido cálculos, vuelven a repetirlos en menos de cinco años y por lo tanto es necesario el seguimiento por parte de un urólogo para evitar que se repitan o que crezcan.
  • Quienes sufren más de dos infecciones urinarias al año o quienes sufren dolor y molestias regularmente deben ir al urólogo a investigar qué está pasando.
  • En algunos casos se requiere modificación de dieta que puede incluir disminución del consumo de cloruro de sodio, gaseosas colas, alimentos que contengan oxalatos (maní, nueces, frutos rojos, fresas, chocolate, rábano o verduras de hoja verde oscura), o requerir disminución de la ingesta de proteína animal. Siempre debe ser bajo supervisión médica, ya que puede obtenerse el resultado contrario: por ejemplo, en algunos casos la suspensión total de la ingesta de calcio puede acelerar la formación de cálculos. En este tema buscar el equilibrio es fundamental.

Si se presentan fiebre, escalofrío, infección urinaria, alteración de la función renal, dolor intolerable o cólico renal asociado a vómito o en caso de que sea una persona que tenga un riñón único, se debe acudir lo más pronto posible al urólogo o a un servicio de urgencias.

Fuente: Alejandro Tarazona Reyes, M. D. Urólogo. Jorge Eduardo Sejnaui Sayher, M. D. Urólogo.