3 razones para tomar café excelso 100 % colombiano

El café de Colombia tiene fama mundial por su suavidad y su calidad. Eso bastaría para optar por su consumo. Sin embargo, las razones para tomar café son muchas más y pasan por los beneficios para la salud, el apoyo a los caficultores y el cuidado del medioambiente. Conoce más.

Detrás de una buena taza de café no solo hay atributos sensoriales. También hay millones de historias de vida, protagonizadas por 540.277 familias caficultoras a las que vale la pena conocer y respaldar. Historias que tienen origen en los 23 departamentos, 604 municipios y 16.038 veredas donde se cultiva el mejor café suave del mundo para el consumo nacional e internacional.

¿Cuáles son las razones por las que deberías decidir consumir café 100 % colombiano? Aquí te las contamos: 

•  El café es una bebida saludable

La evidencia científica sobre los beneficios del consumo habitual de café cada vez es mayor. El consumo de tres a cuatro tazas de café al día disminuye el riesgo de padecer algunos tipos de cáncer, enfermedades neurológicas, diabetes mellitus tipo 2 y falla cardiaca, entre otras dolencias.

El estudio El consumo habitual de café sobre la salud cardiovascular concluyó que el “consumo regular tiene un efecto benéfico en la reducción de la mortalidad general, la mortalidad cardiovascular, la enfermedad cerebrovascular y el riesgo cardiovascular”, según Luz Helena Alba, profesora e investigadora del Departamento de Medicina Preventiva de la Universidad Javeriana, y una de las autoras de la investigación.

Además del efecto estimulante de la cafeína en los sistemas cardiovascular y nervioso central, “se han encontrado otros compuestos en el café, como ácidos clorogénicos, que tienen efecto sobre el metabolismo y son antioxidantes, por eso ayudan a regular los niveles de azúcar en la sangre”, explica José Humberto Devia, coordinador de Servicios de Salud de la Federación Nacional de Cafeteros de Colombia (FNC). 

•  Apoyo a los caficultores

En el país, 540.277 familias producen cerca de 14 millones de sacos de café al año. “En los últimos cinco o seis años se ha tenido una producción muy pareja (…); es el resultado del trabajo del Centro Nacional de Investigaciones de Café –Cenicafé–, de la FNC, con apoyo de las familias caficultoras y el servicio de extensión”, explica Daniel Chica, conocido como el Profesor Yarumo, quien es uno de los 1.500 extensionistas de la FNC.

El servicio de Extensión, que se ofrece desde 1928, es el principal vehículo de transferencia de conocimiento y adopción de tecnologías que brinda la FNC. “Lo que hacemos es ir hasta las fincas de las familias caficultoras para llevar investigación de Cenicafé, para que implementen la estrategia de ‘Más agronomía, más productividad’, para más calidad y mejor rentabilidad, y llevamos todos los demás programas que tiene la Federación”, cuenta el experto.

En tiempos de covid-19, la FNC ha seguido promoviendo el autocuidado para continuar en la labor de proteger los cultivos, tecnificarse y renovar los cafetales. El 96 % de los caficultores de Colombia son pequeños cultivadores, el 3 % son medianos cultivadores y un 1 % son grandes cultivadores.

•  El cultivo de café es amigable con el ambiente

Los caficultores colombianos han estudiado y aplicado en sus cultivos prácticas y procesos que les permiten obtener un producto amigable con el medioambiente. Raúl Hernández, director de Gestión Ambiental de la FNC, destaca “la conservación de bosques, nacimientos y cauces, la reforestación de fincas, los corredores de conservación, la protección de suelos, el no uso de plaguicidas restringidos, el adecuado manejo de residuos sólidos y el tratamiento de aguas residuales”.

Una estrategia ambiental importante consiste en disminuir el uso del agua y evitar contaminar el líquido vital. Antes se utilizaban 40 litros de agua por cada kilo de café; hoy se dispone de opciones tecnológicas que permiten utilizar menos de un litro, lo que les permite a los caficultores ahorrar anualmente un estimado de 10.000 millones de litros de agua.

Finalmente, Armando Amaya, presidente del Comité Directivo de la FNC, explica que el reconocimiento mundial del café se da por su calidad, pero también “porque genera un efecto de bosque protector-productor que protege el cultivo y crea un ambiente ideal para las aves, integrando los corredores de fauna y otras especies, protegiendo el suelo, regulando los niveles hídricos y captando gases de efecto invernadero”.

Después de leer estas tres buenas razones, ¿te antojaste de un cafecito 100 % colombiano? ¡Es un buen momento para tomártelo!