Errores frecuentes en la conducción de carro

¿Sabías que hay hábitos que afectan el funcionamiento técnico de tu carro? Identifica estas malas prácticas y corrígelas en favor de tu bolsillo y de la seguridad y la de los demás en las vías.

La cantidad de kilómetros que recorres en tu carro baja su valor en el mercado. Sin embargo, evitar hábitos negativos a la hora de manejar, como frenar de manera repentina, acelerar a fondo y no practicarle un mantenimiento periódico al vehículo, influyen en que el desgaste que llega con los años (y, por ende, su desvalorización) no se dé con tanta prontitud o no tenga un impacto de tan alto costo. Esto significa que, además de cuidar tu bolsillo, proteges tu vida y la de las otras personas en las vías.

José Oveth Vargas, consultor de Movilidad Segura de SURA, comparte más comportamientos nocivos en la conducción:

• Consumir alimentos o fumar: esto genera malos olores y atrae insectos que perjudican la tapicería.
• Mantener la mano en la palanca de cambios: este hábito puede dañar el mecanismo interno. Las dos manos deben ir en el timón o cabrilla para responder ante cualquier situación o maniobra.
• No mermar la velocidad en reductores: afecta los amortiguadores y, en general, el ajuste del carro.
• Llevar el pie sobre el pedal del embrague: produce desgaste, así que debes hacerle mantenimiento a tu vehículo antes de tiempo. El deterioro del embrague ocasiona deslizamientos o pérdida de potencia.

Prácticas incorrectas que la gente cree adecuadas

• Calentar el carro: esto se hacía cuando los vehículos eran de carburación. Con la inyección electrónica, ya no es necesario.
• Acelerar en vacío: realizar esto en un semáforo o al prender el carro en la mañana genera daños debido a la sobrerrevolución del motor.
• Mantener el vehículo mucho tiempo detenido con el motor encendido: estropea el aceite muy rápido, por lo que es posible que el motor sufra desgastes prematuros.
• Manejar a revoluciones inapropiadas: conducir en cambios o marchas altas con el motor a bajas revoluciones, o viceversa, hace que haya mayor consumo de combustible.
• Pegar la llanta al andén al parquear y dejar el carro en un cambio: lo recomendable es utilizar el freno de parqueo. Si la pendiente es muy pronunciada, usa los tacos de tu equipo de carretera.

Daños causados por descuido o abandono

• No lavar tu vehículo: debes hacerlo regularmente para cuidar la pintura.
• Dejar el radio o las luces encendidas: no deteriora el vehículo como tal, pero sí la batería. Esto te puede dejar varado o repercutir en el sistema de carga.
• Conducir con las llantas bajas de presión: después del combustible, las llantas del carro son las que más demandan mantenimiento. Tenerlas con la presión acertada favorece la seguridad del vehículo.
• No revisar los niveles de líquidos: todos los días sin falta y antes de iniciar la marcha, revisa el líquido refrigerante y los niveles de aceite y agua del limpiaparabrisas.
• Exceder el límite de carga: esto menoscaba los amortiguadores y estos, a su vez, la durabilidad de las llantas.
• Mover la dirección a los lados estando el carro detenido o apagado: hacer esto altera el sistema de dirección, lo que te obliga a realizar mantenimientos no programados.
• Parquear en desniveles: si una o varias llantas quedan en alturas diferentes, el peso del vehículo no queda distribuido de forma pareja.

Fecha de publicación: enero 13 de 2022.

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