Puedes ayudar al planeta con iniciativas que empiezan desde casa.
Cámbiate a ahorradores
Los bombillos ahorradores o los fabricados con tecnología LED son una excelente alternativa, ya que usan un 50 % u 80 % menos de energía que los tradicionales. Y aunque suelen ser un poco más costosos, su nivel de duración es mucho más alto que el de los bombillos regulares.
Desenchúfate
Los aparatos electrónicos continúan usando energía aún cuando están apagados. Por esta razón lo mejor es que desconectes aquellos electrodomésticos que no sueles usar con frecuencia.
Recicla agua
Es posible reutilizar las aguas provenientes de duchas, tinas, lavadoras y lavamanos, filtrándolas y depurándolas para tareas como riego, alimentación de sanitarios e incluso aseo del hogar. Este tipo de iniciativas te ayudarán a ahorrar un 25 % del consumo de agua potable.
Bájate del carro
No es necesario encender el auto si tu destino es a pocas cuadras de tu casa. Intenta probar medios alternativos de transporte como la bicicleta, el transporte urbano o caminar. Tu cuerpo agradecerá la actividad física.
Reutiliza
En este momento, el reciclaje de objetos es una de las opciones más prácticas no solo para ahorrar dinero sino también para ayudar al planeta. Muebles, ropa, accesorios, libros y hasta útiles escolares son susceptibles de reutilización.
Fabrica tus propios muebles
Mesas, camas y repisas hechas de estibas, sillas hechas de neumáticos, paredes hechas de plástico y estanterías de cajas de fruta, son algunas de las posibilidades que esta opción te propone. Lo mejor de esto es que tú mismo podrás escoger las formas y los colores: una opción limitada dentro del mercado existente.
Mercado responsable
A la hora de mercar lo mejor es que prefieras alimentos kilómetro cero. Este tipo de comestibles lleva este nombre debido a que su producción es local, respetan el medioambiente y su calidad es mayor. Así mismo prefiere productos que vengan empacados en materiales reciclables o reutilizables.
Al momento de empacar tus compras recuerda no pedir bolsa plástica. Una alternativa es llevar tu propia bolsa de tela o canasto, tal como lo hacían las abuelas.
También podemos contribuir al cuidado de los árboles y lo que nos aportan:
- Absorben dióxido de carbono y expulsan oxígeno. Sus funciones son vitales para suplir la demanda de aire de un ser humano: entre cinco y seis litros por minuto y 7200 y 8600 diarios.
- Nos alimentan y deleitan con sus frutos.
- Evitan la erosión del suelo y mantienen la humedad con sus raíces.
- Disminuyen la contaminación acústica. ¿Ahora entiendes por qué hay tanto silencio en jardines cercanos a aeropuertos o carreteras?
- Son el hogar de muchos animales e insectos.
- Cuidan del sol y dan sombra.
Por estas y más razones, ¡cuida los árboles!
- Reduce el uso innecesario de productos maderables. Además, cuando los compres, asegúrate de que provengan de prácticas responsables de gestión forestal. Así evitas apoyar la tala de árboles injustificada y la pérdida de muchos animales que se alimentan y viven en ellos.
- Recicla y consume menos papel. Si estás en la oficina: apuéstale al correo electrónico en lugar del fax o las cartas impresas, revisa y corrige lo que escribas antes de imprimirlo, reutiliza las hojas escritas por una sola cara, fotocopia o imprime por ambos lados y usa papel reciclado.
- Reutiliza el periódico como un envoltorio novedoso para regalo. Toma nota en dispositivos electrónicos y consulta la prensa a través de internet. En la cocina, sustituye el papel absorbente por paños y las servilletas de papel por pañuelos de tela.
- Si van a talar un árbol cerca de ti revisa que exista un permiso de la autoridad ambiental de la región y una causa positiva para hacerlo. Por ejemplo: riesgo para los habitantes.
- Participa en campañas de siembra de árboles en tu comunidad.
Fecha de publicación: diciembre 10 de 2019.
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