La protección del medio ambiente es una responsabilidad de todos. Te contamos cómo hacerlo desde la rutina diaria.
Reflexionar sobre el presente y futuro del planeta y emprender acciones para protegerlo es una necesidad que no da espera. Según el último informe del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), Perspectivas del medio ambiente mundial, presentado en marzo de este año, «el estado general del medio ambiente ha seguido deteriorándose en todo el mundo» por la producción y el consumo insostenibles.
El cambio climático, la destrucción de ecosistemas, la pérdida de biodiversidad, la escasez de agua y la contaminación del aire ponen de manifiesto la importancia de tomar medidas que permitan la reducción de la huella ecológica, es decir, el impacto que tiene la acción humana sobre el planeta.
Para Mariana Matija, ambientalista y autora del blog Animal de Isla, el compromiso colectivo es esencial para generar acciones contundentes que lleven a cambios significativos. En ese sentido, afirma que la comunicación es clave para compartir experiencias, preguntas e información que acerquen el tema ambiental a los ciudadanos y hagan de esta transformación un trabajo colaborativo.
De esta manera, construir una relación más consciente y empática con el medio ambiente es una responsabilidad que empieza con acciones cotidianas y que, por mínimas que parezcan, pueden generar un impacto altamente positivo si son realizadas por la mayor cantidad de personas posible.
¿Quieres empezar pero no sabes cómo? En el siguiente video, Mariana Matija comparte tres consejos básicos que puedes aplicar en la cotidianidad para reducir tu huella ecológica. Conviértelos en hábitos que aporten a tu bienestar y al del planeta.
Fecha de publicación: septiembre 19 de 2019.
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