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Un espacio organizado reduce el estrés
8 diciembre 2019
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El estrés produce ansiedad y angustia, afecta tu salud y aumenta el riesgo de enfermedades.
El estrés comprende emociones como ansiedad, angustia y tensión que pueden llegar a afectar tu vida diaria e incluso incrementa el riesgo de padecer enfermedades como un infarto agudo de miocardio, hipertensión arterial, gastritis y úlcera péptica.
El ambiente de trabajo es de los puntos más importantes a intervenir cuando se desea disminuir los niveles de estrés, al ser el entorno en el que se desarrollan la mayoría de las actividades.
¿Por dónde debes empezar?
Verifica la orientación del puesto de trabajo, evaluando la cantidad de ruido que percibes y si cuenta con la iluminación y ventilación suficiente. Esto te permitirá trabajar con mayor comodidad.
Comprueba la altura de tu silla respecto al escritorio y al computador: debes tener un ángulo de visibilidad de 20 grados hacia abajo y una distancia entre 50 a 60 cm con respecto a la pantalla.
¿Cómo puedes ordenar tus cosas de un modo más eficiente?
Un error común es basar la organización de los objetos por ubicación, lo que lleva a la acumulación de una gran cantidad de útiles que ya no se usan. En este caso, lo ideal es ordenar por categorías:
- Organiza los cajones colocando los objetos que usas con mayor frecuencia en el cajón más cercano a tu mano dominante, así podrás acceder a ellos apenas los necesites.
- Revisa las carpetas y los documentos que tienes a la mano, dejando solo aquellos en los que estás trabajando. El resto, archívalos. Así tendrás fácil acceso a la información que necesitas.
- Evita almacenar papeles en sobres sin marcar. Aunque dan una apariencia de orden, muchas veces se conservan papeles como folletos, publicidad o recibos que ya no se usan.
- Si tienes estanterías o un archivador procura colocar las carpetas, manuales o libros de forma vertical, así serán más fáciles de visualizar y localizar.
- Si utilizas libros de consulta, considera mantenerlos en donde te hagan falta, de esta forma podrás acceder a ellos más rápido y no tendrás que levantarte con frecuencia para usarlos.
- Es común que al estar desechando aquello que no usas te encuentres con cosas que aún consideras útiles. En este caso evalúa si en verdad lo necesitas, si no es así, deséchalos.
Organiza las tareas según su prioridad, programa el tiempo que puede llevar realizarlas y establece un plan. Un consejo útil es abordar la tarea que implica mayor dificultad en las primeras horas de la mañana, cuando te encuentras descansado y eres más productivo.
Fecha de publicación: diciembre 8 de 2019.
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