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Retos del sector educativo para reactivarse en tiempos de covid-19
2 julio 2020
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Adoptar nuevas medidas de bioseguridad dentro y fuera del aula para garantizar la salud y el bienestar de toda la comunidad educativa es la prioridad.
Este año ha sido sumamente retador para el sector educación en todos sus niveles. La aparición y posterior propagación del covid-19 supuso para las instituciones educativas del país (preescolares, básicas, medias y superiores, públicas y privadas, rurales y urbanas) el gran desafío de adaptar sus procesos formativos a la virtualidad y así garantizarles a miles de niños, jóvenes y adultos el derecho fundamental a la educación.
Adecuar el universo de la academia para llevar sus actividades hasta los hogares no ha sido una tarea fácil, pero colegios y universidades la han asumido de forma proactiva y propositiva a pesar del entorno de incertidumbre que rodea a todos los sectores económicos. A la par, estas instituciones han sostenido conversaciones articuladas con el fin de planear, en conjunto con el Estado, un retorno seguro y paulatino a la presencialidad.
Estos acuerdos se proyectan como una orientación base para el reintegro de sus públicos, que cubren estudiantes, familias, docentes, directivos, personal administrativo y contratistas, sin embargo, cada institución, en virtud de sus características específicas, será la que defina la implementación de nuevas medidas de prevención y protección para su comunidad educativa. Aún así, existen recomendaciones indispensables a tener en cuenta, disposiciones que te compartimos en esta guía completa y detallada sobre la reactivación del sector educación.
La premisa de la reanudación de la presencialidad se fundamenta en tres ejes: la asistencia de la tecnología, el distanciamiento físico y la consciencia colectiva de la importancia de cumplir a cabalidad con los protocolos de bioseguridad. Esto implica hacer parte de la cultura escolar o universitaria una serie de cambios de hábitos a la hora de llevar a cabo las jornadas académicas.
Algunas de las acciones sugeridas son:
- Señalizar la infraestructura con nuevas rutas de circulación, ingreso y salida.
- Separar las sillas en los salones de clase.
- Ubicar estaciones de higienización.
- Establecer un protocolo de acción ante casos positivos.
- Disponer de herramientas tecnológicas para caracterizar a diario el estado de salud de la población estudiantil, docente y administrativa.
- Asumir que cualquier persona que presente sintomatología no debe asistir a la institución.
- Sugerir un nuevo protocolo de vestuario.
Es importante resaltar que, luego de diversos ejercicios realizados en colegios y universidades del país, se estima que estos deberán reducir su capacidad instalada al 30 % o 40 % con el fin de aplicar a cabalidad las medidas. ¡Recuerda que este es un camino que se recorre de forma gradual y escalonada, buscando, ante todo, garantizar la continuidad de la escolaridad alrededor del país!
En la siguiente infografía encontrarás los elementos esenciales para este proceso.
Fecha de publicación: julio 2 de 2020.
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