¿Qué tan expuesta al riesgo químico está tu empresa?

La mayoría de actividades en las organizaciones involucran el uso de sustancias químicas. Una gestión adecuada de estas evita accidentes y enfermedades laborales. 

Al hablar del uso de agentes químicos en las empresas resulta común pensar en todo tipo de procesos industriales. No obstante, sin importar el sector ni el tamaño de tu organización, otras actividades cotidianas como aseo y limpieza, fumigación o mantenimiento de equipos y maquinaria involucran este tipo de sustancias.

En otras palabras, afirma Adriana Castro, profesional de riesgo químico de ARL SURA, en todas las empresas existe el riesgo químico y es deber de cada una gestionarlo con el fin de evitar emergencias, accidentes en el personal y la aparición de enfermedades laborales.

El riesgo químico se conforma por dos dimensiones: una es el peligro, es decir, las características de cada sustancia sea inflamable, corrosiva, oxidante, tóxica, entre otros tipos. La otra es la probabilidad de que ocurra un evento en el que se materialice ese peligro. Esta última se relaciona con la forma como se manejan las sustancias, para lo que se requiere un conocimiento previo de las mismas, tomar medidas de protección y establecer controles.

Prevención: clave en la gestión del riesgo químico

El manejo de sustancias químicas es más cercano de lo que te imaginas a las actividades diarias de tu empresa y, con él, las posibilidades de que se presenten situaciones de cuidado. De hecho, aproximadamente 7000 accidentes son reportados a SURA cada año asociados con esta situación: actividades de limpieza, en su mayoría.

Los eventos frecuentes son aquellos considerados como simples, entre los que hay quemaduras, salpicaduras (que podrían generar una alergia) y otros contactos mínimos sin consecuencias graves. Sin embargo, otros más graves pueden comprometer partes del cuerpo como, por ejemplo, una gota de una sustancia peligrosa en un ojo, una intoxicación y hasta una explosión. El impacto está directamente conectado con la peligrosidad de la sustancia, de ahí la importancia del conocimiento de su uso, manipulación, ubicación y condiciones.

La clave está en la prevención, por lo que es necesario que identifiques el riesgo químico de tu empresa y lo intervengas a partir de cuestionamientos y acciones conscientes. Para ello cuentas con el respaldo de ARL SURA que, además de espacios de formación y capacitaciones sobre accidentes, emergencias y enfermedades laborales, pone a tu disposición estrategias de acompañamiento por medio de la Guía para la gestión integral de agentes químicos, disponible en www.arlsura.com.

Asimismo, apoyo especializado en caso de emergencia por la línea de atención 01 8000 511 414 opción 1, la cual funciona las 24 horas del día. También puedes escribir al correo electrónico cistema@arlsura.com.co.

Si bien en todos los sectores económicos existe este peligro, algunas situaciones representan un mayor riesgo en cinco de ellos.

Sector agro

• El trabajo en campo dificulta la garantía de condiciones adecuadas y conlleva un impacto ambiental significativo. Por eso es fundamental buscar la máxima seguridad posible y una cuidadosa gestión del riesgo químico.
• Las personas que trabajan en la agroindustria suelen ser habitantes de la zona que, por lo general, manipulan y mezclan sustancias químicas basándose en arraigos y costumbres familiares. Es necesario brindarles conocimiento para estas acciones y que sepan que no hay que simplificarlas o naturalizarlas.

Sector hidrocarburos 

• A pesar de los rigurosos controles de seguridad que adelantan la mayoría de empresas de este sector, es complejo lograr lo mismo con el amplio número de contratistas que intervienen, es decir, la diversidad de empresas y personas de las que disponen para realizar los diferentes trabajos y, por ende, la cantidad de sustancias que se utilizan. El esfuerzo está en que cada uno se haga cargo de su riesgo químico de manera responsable para que se den interacciones conscientes y seguras. 
• Las instalaciones de este sector no son fijas, sino que cambian constantemente de lugar y se trabaja en campo, lo que dificulta garantizar las condiciones adecuadas. Por eso es clave buscar la máxima seguridad posible y una cuidadosa gestión del riesgo químico.

Sector minero

• Las personas que trabajan en la minería suelen ser habitantes de la zona de intervención que, por lo general, manipulan y mezclan sustancias químicas basándose en arraigos y costumbres familiares. Hay que brindarles conocimiento sobre estas acciones y que sepan que no hay que simplificarlas o naturalizarlas.
• Las instalaciones de este sector no son fijas, sino que cambian constantemente de lugar y se trabaja en campo, lo cual dificulta garantizar las condiciones adecuadas. Por eso es importante buscar la máxima seguridad posible y una cuidadosa gestión del riesgo químico.

Sector químico

• Las empresas de este sector son conscientes del manejo de las sustancias químicas en asuntos industriales y productivos y, en ciertos casos, suelen restar atención a los procesos alternos, aquellos considerados como simples, pero que requieren la misma concentración (limpieza, mantenimiento, fumigación, entre otros).
• Las sustancias pueden tener varios peligros y generar tanto accidentes como enfermedades laborales. De hecho, un evento de gravedad o uno que impacte la gestión ambiental. Es indispensable que cada aspecto sea considerado en el sector químico, no solo la accidentalidad. El análisis del riesgo debe ser integral.

Sector tercerización 

• La mayoría de empresas analizan los riesgos de cada uno de sus procesos, pero algunas no lo hacen y hay que tener en cuenta que las actividades de limpieza, mantenimiento, fumigación, construcción, mecánica, entre otros, involucran la utilización de sustancias químicas.
• Es vital no exponer al personal a situaciones de riesgo y, en el sector tercerización, es común que los trabajadores se encarguen de comprar, movilizar y manipular agentes químicos. Tanto las empresas contratantes como las contratistas deben mejorar los procesos de logística, incluyendo adquisición, traslado, uso y medidas de protección para las sustancias, así como la selección y formación del personal.

Es esencial lograr coherencia entre el peligro de las diferentes sustancias químicas que se utilizan en tu empresa (propias y contratadas) y la forma como se gestionan en cada situación. La meta es prevenir, por igual, accidentes, enfermedades y eventos de gravedad.

Fecha de publicación: diciembre 28 de 2020. 

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