Entiende el funcionamiento de las empresas sociales

Lograr el equilibrio entre filantropía y negocio es la clave del éxito de las organizaciones sociales, tan apetecidas por las nuevas generaciones.

Hallar un punto medio entre el interés por el bienestar de las personas sin esperar nada a cambio y la capacidad de sostener un negocio rentable en el tiempo es el objetivo permanente de las empresas sociales. Patricia Fuel, directora de inversionistas sociales de la corporación Interactuar, afirma que estas organizaciones tratan de resolver problemas de una sociedad por encima de cualquier propósito económico. Pueden ser cooperativas, asociaciones u organizaciones no gubernamentales (ONG), pero tienen sus particularidades.

“Muchas ONG no se deben considerar 100 % como empresas sociales porque no son autosostenibles, sino que hay una empresa más grande o una familia que cada año les entrega dinero para que funcionen. Eso no quiere decir que no hagan una labor valiosa”, dice la experta. Por lo tanto, son características de las empresas sociales el que no reciban subsidios ni capitalización de accionistas y que siempre tengan que buscar rendimientos económicos que les permitan alcanzar un punto de equilibrio con el fin de seguir cumpliendo su misión.

Una empresa social se mantiene por sí sola

Muchas veces, lo que afecta a las fundaciones u organizaciones no gubernamentales en Latinoamérica, y sobre todo en Colombia, es la pérdida repentina de donantes o que las firmas que les giran recursos tengan dificultades. “Cuando la actividad de una organización no le posibilita sostenerse, sino que esta recibe auxilios y subsidios de otros para beneficiar a una comunidad, su fragilidad es alta”, explica Fuel.

Por esta razón, la labor que desempeña la empresa social no es solamente filantrópica. Al contrario, requiere una circulación constante de dinero para generar excedentes. No se los tienen que dar a accionistas o particulares porque, lo que pueden hacer, es reinvertir para acrecentar su impacto o ampliar su cobertura, lo que se traduce en mayores beneficios sociales cuantificables.

Jóvenes tienen en la mira a empresas sociales

Las nuevas generaciones ven a las empresas sociales como sitios ideales en los que es posible aportar y ejercitar sus conocimientos. “Como estas empresas tienen, para los jóvenes, un propósito superior más allá de cumplir horarios y recibir un pago, las consideran una alternativa para contribuir a una causa trascendental”, cuenta Patricia, quien agrega que es interesante que el resto de las organizaciones asuma, desde la estrategia, un modelo de negocio que movilice e inspire.

Con relación al talento humano, las empresas sociales le apuestan al equilibrio en sus equipos de trabajo y buscan personas a las que les apasione lo social, sin estigmatizar términos como cliente, venta, mercadeo, ingresos, rentabilidad, competencia y oferta de valor, pues las labores, ideas y proyectos, finalmente, se deben vender a alguien para producir ingresos de los que otras personas se beneficien.

El gerente de las fundaciones y ONG, por otro lado, debe ser alguien enfocado en el mercado, que lidere a un equipo técnico encargado de la labor social y que ponga en práctica estrategias financieras que eviten la quiebra. No puede centrarse en uno solo de los pilares de las empresas sociales (social, económico y ambiental), sino que debe tratar de integrarlos de cara a adquirir recursos adicionales y demostrar resultados sostenibles.

Fecha de publicación: febrero 10 de 2022.

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