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¿Cómo se han transformado las necesidades del consumidor colombiano a causa del covid-19?

5 agosto 2020 Sé relevante

En materia económica, los entornos han cambiado para dar paso a nuevos comportamientos que marcarán un antes y un después en medio de la coyuntura.

​Hoy, el consumidor no es el mismo. Sus prioridades cambiaron, pues los artículos que eran indispensables en su vida dejaron de serlo, mientras que otros elementos que no figuraban en su lista de preferencias han cobrado especial importancia. La aparición del covid-19 modificó las rutinas de consumo de millones de ciudadanos alrededor del mundo y los colombianos​ no son la excepción.

Según un estudio sobre el com​​​portamiento del consumidor en tiempos de covid-19 realizado por Mercado Libre, 4 de cada 10 personas residentes en Colombia modificaron sus preferencias de consumo en plataformas de ecommerce a raíz de la pandemia. 

Y, si bien es cierto que las dinámicas de compra se han visto alteradas, la producción nacional también ha sufrido un desplome que da cuenta de la transformación en el consumidor. Andrés Felipe Muñoz, director de Inversiones de Renta Fija en Seguros SURA, analiza las cifras de ventas totales de grandes almacenes como hipermercados, tiendas minoristas y ensambladoras e importadoras de vehículos y concluye que, entre mayo de 2019 y mayo de 2020, se puede estimar:

  • Una caída del -26.2 % en la producción real en Colombia.
  • Una disminución en las ventas reales del comercio del -25.2%.
  • Un descenso del -8.9% en el personal ocupado en el sector comercial.

Así, Muñoz asegura que, tanto la caída en producción como la disminución en ventas, son las más fuertes que se han visto en el país durante los últimos 30 años.

Para Camilo Herrera, economista y CEO de Raddar, estar en casa ha hecho que las personas dejen de consumir algunos bienes y servicios que hacían parte de su día a día. Así, hoy los colombianos ya no van al cine pero compran más alcohol y gel desinfectante. 

A raíz de esto, Herrera identificó nuevas necesidades de consumo​, generadas en la actualidad, que se encuentran en función de tres situaciones:
​​

  1. Reducir el riesgo de contagio. Se ubican entre las prioridades de consumo nacional artículos como tapabocas, alcohol, gel, jabón, ropa con telas antifluidos, carros, motos, bicicletas, entre otros.
  1. Adaptarse a la situación en casa. Con el objetivo de lograr que los períodos de aislamiento sean más llevaderos y que no se afecten las rutinas establecidas antes de la pandemia, elementos como muebles, electrodomésticos, computadores y servicios de internet, han cobrado mayor importancia.
  1. Compras de búnker. En este punto, las personas compran aquellas cosas que consideran indispensables, tales como alimentos y medicamentos.

En cuanto a la transformación del consumidor colombiano​, Luis Felipe Jaramillo,  economista y jefe del programa de Negocios Internacionales de la Universidad de Medellín, asegura que este no será el mismo de antes, principalmente por el aumento en las tasas de desempleo.

Para el experto, el mercado tendrá consumidores más responsables y analíticos que buscarán adquirir artículos pertenecientes a categorías como:

  • Elementos de protección personal​: tapabocas, vestuario con telas antifluidos, guantes, entre otros.
  • Tecnología.
  • Alimentos.
  • Programas y artículos relacionados con la preservación de la salud física y mental.
  • Productos de aseo y desinfección.
  • Artículos para el hogar.

En contraste con lo anterior, Andrés Felipe Muñoz asegura que las menores necesidades de consumo en Colombia, a consecuencia de la pandemia, se han centrado en:​

  • Prendas de vestir, textiles, calzado y artículos de cuero.
  • Vehículos automotores y motocicletas.

Asimismo, Camilo Herrera asegura que se ha generado una mayor demanda de servicios públicos, ya que los colombianos se quedan en el hogar y usan más agua y energía que antes. “Las personas han aumentado el ejercicio en el hogar ante la situación de inmovilidad y sedentarismo que los períodos de aislamiento representan. También, hay un aumento en el consumo de entretenimiento en casa, desde aplicaciones, juegos y plataformas de streaming, hasta libros digitales”, concluye.

A causa de esto, Herrera diferenció tres fases de compra que ha generado la coyuntura actual y que continuarán en desarrollo de la mano de la reactivación económica que vive el país:

  • Primera fase: compra de búnker. Como se mencionó anteriormente, en este punto las personas buscan comprar artículos de primera necesidad con el objetivo de estar preparados para el aislamiento.
  • Segunda fase: compras de adaptación. En este punto, los usuarios van a adquirir los implementos necesarios para hacerle frente a la “nueva normalidad”. Elementos como mascarillas, artículos de cocina y de hogar, televisores y computadores serán los más relevantes durante esta fase.
  • Tercera fase: compras por venganza. Y por último, los colombianos van a obtener productos o servicios para satisfacer sus emociones, deseos y sueños. “Después de una situación tan difícil, las personas tienen la mentalidad de que si no hacen las cosas ya, pueden no hacerlas nunca”, expresa Herrera.

Las necesidades y dinámicas de consumo se mantienen en constante cambio y, en medio de un mundo convulsionado, la aceleración de estas transformaciones es más evidente. Hoy, la economía nacional se encuentra en una encrucijada que llevó a empresarios y emprendedores a reinventar sus procesos, replantear sus objetivos y generar nuevas estrategias de comercio, con el fin de adaptarse a​ las necesidades de una sociedad más consciente y metódica a la hora de comprar.

Te invitamos a leer más sobre impactos identificados en el contexto actual, a partir del análisis de la transformación que hoy se vive en distintas áreas para descubrir nuevas maneras de habitar.

Fecha de publicación: agosto 05 de 2020.

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