Una historia con fuerza de Tigre

¿Quieres saber cuándo nació el Tigre de SURA y cuál ha sido su evolución hasta ahora? Conoce la historia de uno de los personajes más queridos del país.

Hace 50 años, el coro de una canción popular inspiró la creación de un personaje que fue capaz de enamorar al país. Mientras que en las emisoras sonaba Que me coma el tigre, del compositor Eugenio García Cueto, los asesores de seguros usaban su letra para responder de forma jocosa a las altas metas del entonces nuevo plan de incentivos.

A partir de ese momento, la historia de Suramericana de Seguros cambió. Los publicistas Luis Roberto Escobar (gerente de Publicidad de SURA en esa época) y José María Raventós (presidente de la agencia Puma) vieron en la canción una oportunidad para transformar la forma de hacer mercadeo en Colombia: en 1972 nació el Tigre como símbolo de la Compañía. 

Su propósito fue crear una estrategia para estimular a los asesores a cumplir las metas de ventas. En las primeras piezas apareció un Tigre en blanco y negro, de trazos simples, que enseñaba la importancia del cuidado y la prevención de accidentes con ciertas dosis de humor.

En 1975 evolucionó por primera vez. Expresiones faciales más dóciles y amables acompañaron los detalles definidos de su ilustración. Tres años más tarde se pintó del característico color amarillo, que le dio más dinamismo y vivacidad, pero en 1981 la personalidad que hoy se conoce tomó fuerza gracias a los valores que adoptó el personaje.

Desde ahí se ha consolidado como un ícono nacional que, aunque se adapta a cada época y sus circunstancias, conserva su propósito en el tiempo: asegurar la vida de los colombianos.

La década de los noventa fue decisiva para el Tigre. Su evidente modernización, producto de características y expresiones más detalladas, que inspiran cercanía y familiaridad, estableció la imagen que se mantiene hasta la actualidad. Luego, a finales de los 2000 y comienzos del 2010, debido a las posibilidades brindadas por las herramientas digitales, los brillos, texturas y sombras permitieron darle mayor volumen y realismo, mejorando sus rasgos y potenciando su atemporalidad y vigencia. El Tigre siempre es joven.

Valores que definen a toda una Compañía

El Tigre de SURA acompaña, previene y cuida. Además, cuenta con otros valores agregados que lo convierten en el símbolo institucional más querido de Colombia: amabilidad, seriedad y confianza. Esto lo ha hecho incondicional: el Tigre es cómplice de niños, consejero de adultos y confidente de todos. Basta con verlo en las calles para darse cuenta de la gran acogida que despierta en quien se cruce en su camino.

La grandeza tras el disfraz

En la década de los ochenta fue confeccionado el primer traje de Tigre. Desde entonces, algunas personas se encargan de llevarlo a eventos, convenciones y distintos lugares en los que es bienvenido. No obstante, detrás del disfraz hay una serie de condiciones por las cuales se logra preservar la buena imagen ante el público.

Quienes lo visten deben tener un claro conocimiento de los valores de la Compañía; conectarse con la esencia del Tigre, con sus gestos, que despiertan bondad y ternura. Y aunque suscita confianza, no sobrepasa los límites personales y eso lo sabe todo aquel que se acerca al personaje a darle un abrazo, estrechar su mano o saludarlo como muestra de admiración.

Hay un equipo responsable de velar por su integridad y asistir cada detalle de su figura. La indumentaria está cuidadosamente diseñada para que quien la vista se sienta cómodo siempre, pues tiene un sistema de ventilación que mantiene la frescura sin importar las condiciones climáticas.

Amigo de los niños

Es inevitable quererlo. Gracias a su forma de ser es capaz de robarse el corazón de las personas de cualquier edad, pero tiene una conexión especial con los niños, pues suele visitar unidades pediátricas y eventos dirigidos a ellos.

Incluso, es capaz de llegar, de sorpresa, a las fiestas de cumpleaños de sus seguidores más fieles, expresa Carolina Mejía, gerente de Publicidad y Eventos de Seguros SURA Colombia, conocida como la mamá del Tigre por ser su guía desde 1990. “Ver las caras de los niños cuando se encuentran con él es inexplicable. La emoción y felicidad que reflejan nos llenan de orgullo porque sabemos que el Tigre y la Compañía están haciendo bien las cosas”, asegura Carolina.

Anécdotas para guardar en la memoria

¿Cómo no recordar que los peluches del Tigre han unido a miles de personas, como ocurrió en una convención de asesores, que se hizo en Nueva York, Estados Unidos? Los guías, para indicar su ubicación a quienes estaban dispersos, no pudieron usar una mejor herramienta que levantar los pequeños tigres de peluche. Desde ahí, surgió la necesidad de aumentar su tamaño para hacerlos más visibles en cada convención.

Ese mismo peluche está presente, hoy, en las competencias de la Federación Colombiana de Ciclismo porque SURA, siendo uno de los patrocinadores y aseguradores oficiales de las carreras, les entrega el Tigre a los ganadores como parte del premio.

¿O cómo pasar por alto la campaña ¡Bien hecho! durante la pandemia por covid-19? Durante dos años, el Tigre también tomó las medidas necesarias para prevenir el contagio de la enfermedad: usó tapabocas en todo momento, se acogió al aislamiento y recibió las dosis de la vacuna para dar ejemplo a los colombianos.

Hay Tigre para rato

En retrospectiva, pareciera que ha transcurrido mucho tiempo desde la primera vez que Colombia vio al Tigre, pero al recordar su evolución parece que fue ayer que los dos publicistas tuvieron la idea de crear un personaje a partir de una canción: un tigre que, en este instante, está ad portas de entrar al metaverso.

La historia del Tigre apenas empieza a ser escrita. Detrás de él, un equipo trabaja día a día por fortalecer su grandeza; él tiene a todo un país que lo respalda.

Escucha parte de la historia del Tigre de SURA

La historia del tigre en imágenes

Fecha de publicación: septiembre 7 de 2022.

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