Salud en Casa SURA y su programa especial de VIH/sida ofrece cobertura especial a miles de personas y facilita la adherencia a los tratamientos.
En 2004, cuando nació en Medellín el programa de cobertura para pacientes diagnosticados con el virus de inmunodeficiencia humana (VIH) y su consecuencia, el síndrome de inmunodeficiencia adquirida (sida), la cantidad de personas que acogía se acercaba a 300. Hoy, el número de pacientes se acerca a 11 000, con presencia en Medellín y otros municipios del Valle del Aburrá, Bogotá, Cali y Barranquilla.
Claudia Velásquez, líder técnica nacional del programa de VIH/sida, que es parte de Salud en Casa SURA, cuenta que más de 7600 pacientes se atienden solamente en la capital antioqueña y otros municipios cercanos a esta, los cuales han sido diagnosticados con VIH y remitidos para que cuenten con la atención multidisciplinaria que requieren.
Después de un proceso de consulta, evaluación de condición clínica y análisis de avances, las personas acceden a una oferta de cuidados que incluye terapias, tratamiento antirretroviral, controles médicos, entre otros, por parte de un grupo interdisciplinario experto en medicina general, sicología, trabajo social, enfermería, química farmacéutica, nutrición, infectología, dermatología y cirugía.
Atención integral: la clave en el proceso
De acuerdo con José Ignacio Acosta, líder administrativo del programa, la atención de las personas con VIH/sida debe ser, por orden del Ministerio de Salud, centralizada y controlada por un equipo experto en una sede en la que reciban asesoría integral con condiciones especiales, las mismas con las que cuenta Salud en Casa SURA: una IPS especial a la que las IPS básicas remiten a los pacientes basándose en exámenes de laboratorio. En este espacio se le realiza seguimiento estricto a la historia de cada uno para garantizar su seguridad y estabilidad.
Además, la persona cuenta con toda la confidencialidad del caso: tiene como derecho fundamental la reserva de su diagnóstico, por lo que es su decisión compartirlo o no, explica Claudia Velásquez. Sin embargo, “se recomienda que algún familiar lo sepa para efectos de acompañamiento en caso de deterioro clínico o para que el paciente reciba apoyo emocional”, aclara la experta.
Entre los logros de este servicio especial se destaca el haber sido reconocida por el Gobierno como la IPS con la mejor calidad del dato en el programa de VIH/sida, es decir, con la mejor calidad, exactitud y veracidad en la información de los pacientes, que resulta clave para tomar decisiones y ser asertivos en su tratamiento.
Otra satisfacción del programa es que, desde sus inicios, no se han reportado casos de niños con VIH nacidos de una madre infectada, entendiendo que las tres vías de transmisión del virus son: sexual, sanguínea y por infección vertical, también conocida como maternoinfantil.
En este caso, las madres seropositivas deben ser remitidas al programa para iniciar a tiempo el tratamiento antirretroviral. A 2020, este programa especial ha acogido a cerca de 120 maternas, las cuales han sido atendidas y controladas para llegar al parto de manera exitosa sin ningún tipo de contagio al recién nacido.
Fecha de publicación: mayo 15 de 2020.
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