DIP enfrenta la desinformación con ciencia e innovación

El Proyecto de Desintoxicación de la Información (DIP, por su sigla en inglés) se basa en las ciencias del comportamiento, la comunicación y el eduentretenimiento para evitar la desinformación. Te contamos en qué consiste y cómo aporta al fortalecimiento de la democracia.

Con las ventajas que han traído las plataformas digitales y el acceso cada vez mayor de la población a internet, han surgido desafíos respecto a la forma de interactuar con los contenidos y el impacto de estos en las dinámicas sociales. Uno de ellos tiene que ver con las fake news o noticias falsas.

Se trata de información falsa o descontextualizada que se difunde por diversos medios y causa confusión entre las personas, lo que amenaza muchos ámbitos, desde los escenarios democráticos hasta las relaciones cotidianas.

Ante esta realidad surgió Detox Information Project (DIP) o Proyecto de Desintoxicación de la Información, desarrollado por Ethos Behavioral Team e impulsado por SURA y Protección. Beatriz Vallejo, su directora, afirma que la iniciativa se apoya en las ciencias del comportamiento, la comunicación y el entretenimiento educativo para ayudar a las personas y organizaciones a mantener ambientes informacionales confiables y seguros, lo que genera más empatía y menos polarización.

Asimismo, que a partir de una herramienta informática y de alfabetización digital, los ciudadanos reconozcan los sesgos que los hacen vulnerables frente a los contenidos falsos y que asuman la diferencia como una oportunidad de construir un país mejor y no como fuente de odio y distanciamiento.

¿Cómo se ha construido DIP?

El proyecto ha seguido el método detox, bajo los siguientes pasos, para construir una plataforma fácil de usar, divertida e inolvidable, que aporte al fortalecimiento de la democracia y al uso responsable de la información:

1. (D)iagnosticar el índice de vulnerabilidad DIP de acuerdo con encuestas especializadas para identificar las principales características del contexto colombiano que limitan ante la desinformación.
2. (E)ntender las causas y efectos según un análisis cualitativo, entrevistas y grupos focales. Esto para complementar y enriquecer los datos obtenidos en las encuestas.
3. (T)estear el diseño de herramientas que empoderen a las personas frente a las noticias falsas y la polarización que estas provocan.
4. (O)bservar la evaluación de dichas herramientas conforme su utilización en una muestra representativa de colombianos, de manera que se ajuste el diseño y se testee otra vez.
5. E(X)periencia con el modelo. Consiste en el escalamiento nacional de los resultados más positivos por medio de la pedagogía experiencial a la medida.

No es cambiar el contenido, sino el criterio para consumirlo

Beatriz Vallejo sostiene que las herramientas DIP no buscan cambiar los contenidos a los que están expuestas las personas, sino cultivar sus destrezas para que determinen los mensajes que reciben y comparten, así como para reducir la polarización, la manipulación, la discriminación social y los sesgos que afectan la interpretación.

Estos últimos son atajos que tiene el cerebro para procesar la información y decidir con velocidad. No obstante, en algunas ocasiones conducen a errores porque contribuyen a que datos, noticias o referencias parezcan ciertos aun cuando no lo son. Son sesgos, por ejemplo, pensar que se es más racional o justo que los demás, ver el pasado como un momento idílico o el futuro como un escenario de peligro, o confiar en exceso en la veracidad de lo que se publica en redes sociales.

Colombia le gana a la desinformación y a la polarización

Uno de los objetivos de DIP es servir como guía a las personas para que sean conscientes de sus sesgos y, con ello, tomen decisiones asertivas. Bajo esta perspectiva, se realizó un evento virtual en el que se puso a prueba a tres figuras públicas para entender qué tan condicionadas estaban por sus tendencias ideológicas. Según los resultados, un conjunto de expertos, entre ellos Vallejo, explicó las cuatro variables aplicadas en la creación de la herramienta DIP:

1. Confianza: esta incide en cómo consumimos información. “Ser más desconfiados nos hace más vulnerables a las noticias falsas (…). La desconfianza incide en nuestra democracia, en el crecimiento económico”, dice Beatriz.
2. Discriminación: es la capacidad de convivir o no con personas que tienen una ideología diferente a la propia.
3. Tolerancia a la ambigüedad: se mide la aceptación de la incertidumbre: si alguien puede dejar espacio a la duda, a lo irresoluto o si solo admite ideas concretas y demostrables.
4. Humanización: qué tanto es posible separar el arte del artista, en este caso, la idea de la persona. Por lo general, si una persona tiene ideas distintas se asume como más “animal” o se convierte en un arquetipo menos humano.

Conclusiones más importantes de DIP

• Se necesitan liderazgos públicos que jueguen a partir de las reglas democráticas y eviten distorsionar en la discusión pública.
• Son esenciales las plataformas tecnológicas, especialmente las redes sociales, para redoblar los esfuerzos que detecten y adviertan acerca de las noticias falsas y la desinformación.
• El periodismo de calidad, que dé herramientas a sus audiencias para una mejor toma de decisiones, es un punto de encuentro para la pluralidad de voces.
• La convivencia con ideologías opuestas o adversarias posibilita elecciones más acertadas. “Las personas más dispuestas a hacer acuerdos con otras tienen mayor habilidad de identificar noticias falsas”, concluye Vallejo.
• El reto actual no se limita a hacer esfuerzos para conectar a los nuevos medios con los ciudadanos. Se trata de que las personas desarrollen habilidades para la convivencia pacífica y la práctica de valores democráticos que les permitan habitar el espacio virtual y consumir con responsabilidad los contenidos que allí se producen.

Fecha de publicación: abril 22 de 2022.

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