Un club de lectura para quienes se inician en el mundo de los libros

Proyectos B612 es un emprendimiento cultural que promueve la lectura entre personas mayores y con escaso interés en esta actividad.

Un club de lectura para no lectores. Esa es la apuesta revolucionaria de Proyectos B612, un emprendimiento cultural de Adriana Vieira y Andreína Bolívar que orienta sus actividades a quienes no aman los libros, es decir, a la “mayoría”, según dicen.

“Puedes constatar eso revisando encuestas o tan solo preguntándoles a las personas de tu círculo cercano si les gusta leer. Generalmente dicen que no saben qué les pasó, que en la infancia leían pero que en algún punto dejaron de hacerlo”, explica Vieira, una literata con maestría en Gestión Cultural que decidió dejar su país, Venezuela, para radicarse en Medellín, ciudad donde ha encontrado un laboratorio de experimentos culturales.

Adriana llegó a la capital antioqueña por recomendación de Andreína —también venezolana—, su amiga de muchos años, quien pese a estar en otra orilla profesional con su formación como ingeniera química, se convirtió en su socia para esparcir en Latinoamérica, y ojalá en el mundo, ese viejo vicio de leer. Así fue como ambas crearon no solo un club de lectura​ enfocado en quienes no hubieran descubierto la magia de los libros, sino que se concentraron en llegarle a una población adulta porque, como coinciden, es la que tiene mayores impedimentos para adquirir ese hábito en su rutina.​

“El 95 % de nuestras actividades están destinadas a los adultos, teniendo en cuenta que casi toda la promoción que existe está pensada para niños​. No sabes la cantidad de personas que se sienten intimidadas al entrar a una librería porque no quieren parecer ignorantes y porque no saben cómo recibir asesoría”, dice Vieira, y añade que esas razones, justamente, han hecho que construyan espacios lúdicos desprovistos de formalismos y erudición con la idea de asegurar que sus asistentes se sientan bienvenidos y cómodos.

El club de lectura lleva el nombre de Lectores a bordo y funciona en internet, una herramienta que les ha facilitado democratizar el conocimiento y salir de su base en Colombia para llegar a países como Canadá, Estados Unidos, México, El Salvador, Guatemala, Argentina y, por supuesto, Venezuela, ese territorio por el que llegaron al mundo y que las inspiró a hacer promoción de lectura de forma gratuita. “Hemos recibido testimonios preciosos de gente que no tiene electricidad ni internet pero que hace lo posible por reunirse para participar en el club. Eso nos recuerda lo importantes que son los libros en circunstancias desfavorables y en desgracias”, cuenta Bolívar.

Más que un club

Lectores a bordo es, además, una comunidad que se reúne en el mundo material, tanto en Medellín como en Barranquilla (y está expandiéndose a otros lugares), y que a diferencia de otros clubes no tiene como requisito haber leído el libro que se esté discutiendo porque, como dicen las emprendedoras, esa es más bien una práctica de espacios promovidos por las bibliotecas o las librerías, “y ese es el motivo por el que no competimos con estas instituciones sino que sumamos y complementamos la oferta. De esta manera formamos lectores que luego serán el público de las bibliotecas​”.

Otros dos programas presenciales que impulsan son Trueque de libros, que invita a las personas a encuentros itinerantes para hacer intercambios de objetos editoriales, y Clásicos de la literatura ilustrada, en el que reflexionan sobre cómo las editoriales están tratando de rescatar obras de tradición a través del arte de la ilustración. Además, trabajan con otros emprendimientos alrededor de la cultura y la lectura para establecer estrategias de divulgación, como seminarios y conferencias.

Con ese mismo interés con el que abren espacios de conversación presenciales, lejos de adoctrinamientos y de clases magistrales, le apuestan a internet, donde han establecido seminarios y webinars​ —presentaciones o talleres transmitidos a través de software de videoconferencias que habilitan elementos interactivos para discutir información en tiempo real— destinados a promotores de lectura que quieren reinventarse y hacer divulgación de forma innovadora.

​Detrás de estas actividades, estas profetas de los libros tienen sus propias motivaciones para hacer que otros caigan, como ellas, en ese pozo de letras sin fin que aguarda por nuevos visitantes: “leer abre la mente, enseña más que el colegio y la universidad, fomenta la creatividad ​y emociona al punto de poner al lector en los zapatos del autor”, dice Bolívar, mientras Vieira la complementa diciendo que “la lectura es superpoderosa, nos hace más humanos. En cada libro encuentras una articulación de la vida, de las cotidianidades. Nos hace ser personas mejores y más empáticas. Por eso creemos que esta empresa es un barco en el que muchos se pueden subir para compartir esa experiencia que es la lectura”.

Fotos: Proyectos B612​.

Fecha de publicación: abril 27 de 2019.
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