Hay Festival y SURA: pensadores imaginan el futuro después del covid-19

El Hay Festival y SURA invitaron a varios pensadores a hablar sobre lo que sigue para el mundo cuando se supere el covid-19.

​¿Qué sigue para la humanidad una vez se supere la pandemia? SURA, como aliado del Hay Festival​ para América Latina, reunió los testimonios de varios pensadores del mundo para ilustrar los desafíos y aprendizajes de la sociedad cuando finalice la coyuntura generada del covid-19.

Esta propuesta tiene como objetivo contribuir a que las ideas provenientes de distintas disciplinas permitan la reflexión acerca de la situación actual para imaginar qué viene después. En esta ocasión, presentamos los testimonios de Saskia Sassen (Holanda), socióloga, escritora y profesora de la Universidad de Columbia que cuenta cómo el virus ha transformado el comportamiento de los seres humanos; Jean-Marie Le Clézio (Francia), nobel de Literatura, quien le escribió una carta a su nieta titulada Para Itzi, imaginando un mundo mejor. La importancia de la memoria, la justi​cia y de aprender de los indígenas; y Elif Shafak (Francia), también escritora y defensora de la libertad de expresión y los derechos de las mujeres.

Saskia Sassen y las ciudades en jaque: repensar cómo habitamos el planeta

“Es inevitable hablar de la cuestión del virus, este agente extraordinario que no hace ruido, no se oye, no tiene olor y ha invadido nuestras vidas con una efectividad extraordinaria. Hemos aprendido en nuestras ciudades a relacionarnos diferente​ a lo que había sido antes de que apareciera. Esto va a pasar y nos vamos a olvidar, pero, al mismo tiempo, creo que es importante que no nos olvidemos del pequeño hecho de que un virus, sin capacidad de sonido, que no nos puede amenazar, sin olor, que no nos puede acaparar o invadir, nos tiene casi como prisioneros.

Nosotros, los analistas, los profesores, estamos un poco sin nuestras herramientas usuales y eso es algo bueno. Es algo que tenemos que vivir regularmente. Esa noción de no saberlo todo, de que hay cosas que no entendemos y que hay cosas que no podemos oler, ver, oír, y nos están alterando la vida. Nosotros no somos unos dioses, somos parte de un plantel enorme de condiciones, de tipos de vida. Al final, te paras y piensas: ¿cómo contribuimos nosotros? ¿cómo podemos contribuir mejor a lo que es la condición en este mundo que ha perdido tanto? Ha perdido aguas, ha transformado lo verde en edificios y hemos sido de una violencia extraordinaria con este planeta nuestro. Creo que es una invitación, no a cambiar nuestras vidas, no a eliminar todo lo que hemos hecho. Es un elemento que ha entrado en nuestras vidas y tenemos la opción de pensar qué podemos aprender de eso. Nosotros siempre estamos enfocados en nosotros. Ahora tenemos que verlo, no con nuestros ojos, sino con nuestras mentes, con nuestras inspiraciones: hay vida en este planeta que nosotros no reconocemos, hay mucha”.

Jean-Marie Le Clézio. Para Itzi (su nieta), imaginando un mundo mejor

“Te escribo esta carta desde un tiempo extraño, de angustia y de alienación, que nadie se ha imaginado vivir en nuestro mundo de perfección técnica y de ambición social. De hecho, yo lo viví en mi niñez, puesto que nací en 1940, en tiempo de guerra, cuando estuvimos todos confinados en la casa, sin mucho que comer y con miedo a los bombardeos. Ahora estamos en guerra también, es una guerra contra nosotros mismos y no contra un enemigo exterior. Es una guerra contra nuestras fallas, nuestra indiferencia a la naturaleza​, nuestro vanidoso egoísmo. La cuestión no es saber si sobreviviremos a esta epidemia. La raza humana es dura, sobrevivió a menudo a situaciones sanitarias en el pasado, durante tiempos de pestes en Europa. La cuestión sería más bien la causa profunda de la enfermedad o, mejor dicho, cuál es el significado de esta epidemia de covid-19. Claro, el futuro es tuyo. Tú tendrás 20 años en el 2040 y, si todo sale bien, tú conocerás el siglo XXII, pero somos nosotros quienes estamos construyendo tu porvenir.

Existe una enseñanza en lo que estamos padeciendo ahora. Esta lección es algo para maravillarse. Después del paro de las actividades, por razón del confinamiento, hemos podido ver mejorar el mundo.​ No fue de manera lenta o escondida, fue casi de inmediato. Un cielo increíblemente más azul, un mar limpio, una atmósfera más pacífica, con silencio, con calma. Puede parecer algo egoísta. Este cambio significó también la disminución de las actividades humanas. Hasta hoy no se sabe cómo va a resultar esta crisis. Pero en estos días lo que sobresale es el gozo de la naturaleza, su respiración, su alivio. La cuestión no es saber si nos salvaremos de esta catástrofe. Tengo confianza en las proezas de la ciencia y en la dedicación de los médicos. Las sociedades superdesarrolladas encontrarán seguramente la solución a la crisis: una medicina, una vacuna o una resistencia al virus. La cuestión es saber si el momento que golpea al mundo entero habrá cambiado algo en nuestra mentalidad. Habrá procurado una enseñanza a los supervivientes. ¿Acaso habrá cambiado algo para ti, en tu mundo, cuando tengas 20 años?”.

Elif Shafak: temores que se vuelven preguntas

“Este es un momento cuando tenemos que lidiar con muchas emociones negativas, incluyendo ansiedad, ira y, por supuesto, el miedo. Por ese miedo podemos llegar a pensar que el nacionalismo puede ser una respuesta. Creemos que el tribalismo puede ser una respuesta. Le tengo miedo a eso: que en el mundo pospandémico muchas mujeres pierdan su trabajo. Las mujeres ya están ejerciendo trabajos mal pagados, infravalorados. Le temo a la profundización de las desigualdades, de las injusticias. Espero que este sea un nuevo comienzo para un mundo mejor, pero, para poder construir eso, debemos entender qué está en riesgo. Hay muchas cosas en riesgo en este momento.

La gente pregunta, ¿cuándo vamos a volver a la normalidad? Y quiero examinar esa pregunta. ¿Eran las cosas realmente normales antes de la pandemia?, ¿es ese el mundo al que queremos volver? Yo personalmente no quiero. Lo que la pandemia ha hecho es revelar las desigualdades, las injusticias y los problemas existentes en nuestros sistemas políticos y sociales. Si podemos ver esto como un cruce de caminos y elegir una ruta para construir un mundo mejor, creo que esa será la vía correcta. La mala ruta será que cada uno de nosotros se retire a sus propios espacios, el auge del populismo y el nacionalismo populista y el auge del odio alrededor del mundo”.

Fecha de publicación: agosto 18 de 2020. 

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