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5 recomendaciones para hablar en público
12 noviembre 2019
Decide
La preparación previa y el manejo de la voz son algunos de los aspectos que debes tener en cuenta para superar el pánico escénico.
Proyectar seguridad y demostrar el manejo de la temática ante un público no siempre es una tarea sencilla. De hecho, hay quienes antes y durante presentaciones o exposiciones llegan a experimentar altos niveles de estrés y nerviosismo, que se manifiestan físicamente con síntomas de ahogo, temblores, taquicardia, sudoración, mareos, boca seca, enrojecimiento facial, dolor de cabeza, tensión muscular, entre otros.
También hay manifestaciones sicológicas como dispersión, dificultad para concentrarse y recordar, aparición de pensamientos negativos y miedo al fracaso, así como otras comportamentales entre las que están la torpeza, el volumen inadecuado de la voz, el tartamudeo y los silencios repentinos.
“Esto le ocurre al 75 % de la población porque a los seres humanos nos da temor hacer el ridículo. Cuando estamos parados en un escenario o frente a un grupo de compañeros y debemos exponer nuestras ideas, nos sentimos juzgados”, explica Mónica Escorcia, comunicadora con 13 años de trayectoria en radio y televisión.
Añade que para hacer frente a estas situaciones, es importante:
Poner atención en el lenguaje no verbal: los gestos, el movimiento del cuerpo y los desplazamientos son el complemento de las palabras. Mover las manos, los ojos, las cejas, los hombros, entre otras partes, refuerza lo que estás diciendo.
Ordenar las ideas: cualquier discurso debe tener inicio, nudo y desenlace. Es fundamental transmitir ideas completas para que se cumpla el objetivo de la presentación.
Maneja tu voz: piensa en el número de asistentes a tu presentación y en el espacio en el que se encuentran: ¿es un auditorio? ¿una sala de reuniones? ¿una oficina? De acuerdo con esto, elige el tono de voz y sé consciente de mantenerlo. Esto te ayuda a conectarte con el público al inicio y durante toda la intervención.
Usa objetos de apoyo: en caso de que necesites canalizar tu energía y nerviosismo durante una presentación, ten en las manos un lapicero o apuntador. También puedes usar una libreta en momentos puntuales. Lo importante es que estos objetos no se conviertan en distractores para la audiencia.
Elige la posición que te haga sentir más cómodo: haz la presentación sentado si esto te da más seguridad y garantía, pero mantén una postura correcta. Si prefieres estar de pie, aprovecha el espacio para desplazarte y enfatizar en tus ideas con tus movimientos. Evita los movimientos repetitivos en los pies y las manos.
En el siguiente video, Mónica Escorcia te da más consejos para que tus intervenciones en público sean exitosas.
Fecha de publicación: noviembre 12 de 2019.
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